lunes, 5 de febrero de 2007

EL BUENO, EL MALO Y LA REINA...


Muy buen lanzamiento discográfico. Confieso que cuandome enteré de la reunión de Damon Albarn (mentor de Blur) con Paul Simonon (bajista de los Clash), se me cayó la baba.
Y este disco del supergrupo "The good, the bad and the Queen", es tranqui, melancólico y bien brumoso -como no!-, pero merece ser escuchado.
La verdad es que no sé qué onda las críticas -fuck!-, pero a mí me gustó mucho y, como diría el gran Plá, "san se acabó".
Les dejo la nota en el Sí último


HABLA DAMON ALBARN

"Somos un país de piratas"

La nueva aventura musical del cerebro de Blur y Gorillaz se llama The Good, The Bad & The Queen, un verdadero barco de corsarios del que también forma parte el ex bajista de The Clash, Paul Simonon.


Lo que necesito es ser parte de otro grupo, instalación o idea", dice Damon Albarn, 38 años y uno de los responsables del Brit-Pop. Con Paul Simonon, su vecino y en su momento bajista de The Clash, Tony Allen (baterista por excelencia del mítico Fela Kuti) y el ex guitarrista de Verve, Simon Tong, se embarcó en una nueva aventura musical. The Good, The Bad & The Queen es el nombre de este relajado álbum que presenta una asombrosa variedad de influencias estilísticas. Pero, ¿por qué Albarn sigue complicándose tanto la vida? Sin afeitar, aparentemente con falta de sueño, lejos de su casa y ya levemente "picado", un Albarn gruñón nos permitió echar un vistazo dentro de su cabeza.Damon Albarn (a la mesera): —¿Un pirata, por favor?Mesera: —¿Qué es eso?Damon: —Ron con cerveza sin alcohol. El trago más popular en el Caribe.Mesera: —No tenemos cerveza sin alcohol.Damon (decepcionado): —Es una especialidad inglesa. También lo llaman Old English Ginger Beer. OK. Entonces tomaremos dos grandes de ron y coca. Es también como el pirata.—¿Estuviste mirando "Los piratas del Caribe"?(Con acento de pirata) —Ohhh, todo empezó hace cuatro o cinco años. En ese momento...—Está bien, en serio. Izaste las velas y te embarcaste en nuevas aguas musicales sin mapa. Detrás de todo esto hay una idea de aventura y exploración, ¿no?—Somos un país de piratas, eso es verdad. En una época fuimos los piratas más grandes del mundo. Nos las ingeniamos para llevar a la ruina a continentes enteros. Eso se debe a que somos una isla. No podíamos conquistar nada por tierra, tuvimos que recurrir a los barcos. Los holandeses también fueron buenos piratas. No son una verdadera isla, pero pronto lo serán, ja, ja, ja.—¿El calentamiento global nos va a cambiar la vida?—En cuanto se produzca la primera inundación verdaderamente gigantesca por el calentamiento global, se desatará un infierno. Por otro lado, mañana mismo podría alcanzarnos un asteroide y se acabó todo, pero eso no afecta demasiado a nadie, es el destino. Lo que nos cuesta mucho aceptar son procesos graduales como el cambio climático. O esa porquería en Irak. En los últimos cuatro años, cada vez que veía a Blair me daban ganas de agarrarlo del cuello.—Todas las letras del álbum giran en torno del Londres moderno, especialmente la convivencia de distintas culturas y visiones del mundo en tu barrio, Ladbroke Grove. ¿Por qué tanta referencia al lugar donde viven?—Porque somos vecinos. Paul (Simonon) y yo vivimos en la zona cercana a Portobello, nos gusta nuestro barrio, nos interesan su historia y su presente. Nos encanta la idea del crisol de razas. La creencia en que todas las culturas y las ideologías imaginables pueden vivir juntas aquí, en gran medida pacíficamente. Me enferma el intento que han hecho últimamente de enfrentar a los musulmanes contra los no musulmanes, la forma en que los políticos alimentan constantemente esa agresión latente. —¿Hasta qué punto fue espontánea la idea de grabar un álbum con tu nuevo grupo?—Fue un proceso gradual. Nos reunimos, empezamos a vernos más seguido y finalmente decidimos viajar a Nigeria. No hizo falta mucho para convencerme (risas). Después terminé con una pequeña crisis de identidad, volví y Paul, que no quería ir con nosotros a Africa, vino. Todo quedó en stand by porque entre un proyecto y otro metí el álbum de Gorillaz. Después construimos nuestro nuevo barco con una mejor navegación y un enorme cargamento de licor. —¿Es cierto que originalmente querías grabar un álbum solista?—Nooooo. Para nada.—¿Por qué no?—Porque ni me entusiasma ni me interesa. Soy una personalidad lo suficientemente grande, no necesito que mi estúpido nombre esté en el álbum. ¿Me explico? Por un lado, soy egocéntrico. Por otro, enseguida me canso de mí mismo, especialmente cuando trabajo. De verdad, de verdad me gusta estar con otros cuando hago música.Paul Simonon: —Oh, nos estamos acercando a un tema sumamente oscuro. La sodomía entre los marineros...—De todos modos, muchísima gente se pregunta si estás haciendo algo con carácter solista...Damon (con mirada amenazadora): —No necesito ser más de lo que ya soy. ¿Entendés? Lo que necesito es formar parte de otras bandas, constelaciones, ideas. Esa es la parte genuina, humana, fantástica, de hacer música. De la vida misma. No me gusta mi música. Amo la música de otros. Es una buena razón para que quiera trabajar y tocar con ellos. ¿Queda claro ahora?—¿Empezaron completamente libres o fijaron pautas?Paul: —No, Damon trajo la mayoría de los temas, después nos pusimos a trabajar en ellos, cambiamos mucho y experimentamos. Eramos personas tocando juntas. Aprendimos, sobre todo en una situación en vivo, que menos puede ser más. Esta música es mucho más tranquila, mucho más relajada y, por consiguiente, tiene su fuerza especial. A veces, se puede oír una rata cuando tocamos los temas en el escenario.Damon: —La idea es que los temas suenen como si hubieran sido compuestos alrededor de una fogata. Me gustan las canciones simples: voz, guitarra acústica, mandolina, piano.—Esta banda es exactamente lo opuesto a Gorillaz, donde todo gira en torno de la imagen, la apariencia y los personajes imaginarios.Damon: —Sí, soy consciente de eso. Somos una banda en caricatura de piratas en blanco y negro. Pero no es que un día tuve la idea: "Es hora de hacer algo distinto". Gorillaz también son los más exitosos como la única banda en caricatura del mundo. Pero en algún momento la cosa habrá pasado o se cansarán. No hay que repetirse. Los Clash tampoco se reformaron nunca y por buenas razones.Paul: —Yo también lo veo así.—¿Vamos a ver un solo álbum de GBQ o son una banda con futuro?Damon: —Todavía no sabemos. Vamos a ver cómo nos llevamos. Esto es como alcohólicos anónimos, pero con música. Si todo sale bien, seguimos. Lo bueno que tiene la vida de un pirata es que ves solamente hasta el horizonte. No sabés que hay más lejos, estás abierto a sorpresas. Esa brújula que te predice todo, tenés que estar dispuesto a apagarla en la vida de vez en cuando y estar abierto a las sorpresas.

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