viernes, 27 de abril de 2007

Rudeboys gitanos: si tienen algo más bizarro, avisen



Este universo internetístico ofrece hoy más posibilidades que el desafío espacial para los astrónomos, amén del "nuevo" planeta proto-tierra hallado hace pocos dias...Es que uno se encuentra inocentemente flotando en la web y de golpe se topa con algo como esto: un grupo de gitanos que juegan a ser rudeboys...
Si señores, no podia existir una combinación tan estrambótica y divertida a la vez, tipos que mezclan música de los Balcanes, con música de Jamaica y encima se dan el lujo de ser ¡belgas! (aunque a ciencia cierta puedo dar fé de que la nacionalidad de todos no es esa, pero que el "pais de orígen" del grupo si lo es).
Si ya de por si, la música conocida como "balcánica" es un menjunge de cosas (gitanos de serbia, rumania, bulgaria, klezmer, árabe, etc), sumémosle a esto las sonoridades ska originales de la pequeña isla caribeña...el resultado es una bomba de sonido en el que el acordeón juega con los bronces a ver quién suena más rápido y más atrevido, entre gritos magyares que invitan a levantar los talones tanto como para que el traste nos quede dolorido.
Estamos hablando de la "Antwerp Gipsy-Ska Orkestra", grupo del que no hay demasiada info al menos en el idioma de Cervantes, pero del que se puede apreciar en el único material disponible que hay de ellos, que son una banda de gran proyección dentro de la escena Europea.
La primer palabra de su extenso nombre se debe al de su ciudad natal: Antwerp, al extremo norte de Bélgica, en el límite con Holanda. Fue fundada en 2004 por su cantante y trompetista Gregor Engelen, que provenia de una formación punk; posee en sus filas a un kosovar, un árabe-español, un chileno y...si, un argentino apodado "Kike".
No han editado aún ningún trabajo discográfico, y su carta de presentación son seis temas grabados en vivo en el viejo continente, con muy buena calidad de sonido y disponible en su página (www.gipsyska.com), donde se transmite un directo impecable, con gran prestancia instrumental y una contagiosa combinación que hace de su música una gema extraña y difícil de conseguir.
Si los Skatalites se juntaran con la No Smocking Orchestra, sonarían mas o menos así. Vale la pena entonces que le den una oportunidad en sus oidos.

1 comentario:

CUEVA dijo...

Algo más o menos en la onda me imagino puede ser Gogol Bordello ¿no? Ya me pongo en campaña para escuchar esto!