viernes, 4 de marzo de 2011

Esta noche


Todo comenzó un viernes santo de abril, 2007. No sabíamos cuántos corderos soportarían nuestros cuerpos, ni cuántos amigos iban a aceptar venir a compartir los manjares con la plebe, ni cuántos se animarían a escuchar nuestras charlas… de hecho… ¿por qué deberíamos de haber compartido nuestras conversaciones?…

No importa ya. Lo hicimos y punto… ahora preferimos volver a nuestra intimidad.

Se hace imposible nombrar a cada uno, a cada músico, a cada banda, a cada amante de la música que vino a contarnos sus historias, sus discos favoritos: los hubo quienes cayeron con sus guitarras, tambores, pianos, y se animaron a arrimarse al fogón para deleitarnos con canciones propias y ajenas, con dulces melodías para apaciguar la salada espera de un cordero que lentamente se iba cociendo sobre las brasas…

Pasaron muchos viernes, veladas inolvidables, momentos únicos… asados, picadas, guisos… cervezas, vinos, fernet… bebestibles artesanales (como las Hermanos and Brothers y la Cabra 52)… y de golpe la mesa se agrandaba… dejábamos de ser cuatro para ser seis… y de pronto las noches se hacían más largas… frías, calurosas, lluviosas…

No queremos nombrar a nadie para no ser injustos… sólo decir gracias a todos los que estuvieron siempre, a los que se sumaron a última hora, a los que recién se suman y a los que prefieren no sumarse…

Hoy llegamos a nuestra última gran cena, donde tiraremos nuestros platos, nuestros vasos, nuestros discos a la mesa y nuestro último pedazo de cordero a la parrilla…

Será hasta pronto o hasta nunca. No sabemos; sí que los buenos amigos, la buena música, el buen vino y un buen cordero no se acabarán jamás…

Los esperamos, esta noche, a nuestro último corderazo. Abrazos para todos.

No hay comentarios.: